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Arias:
ADO: 315,982 UNADE: 309,630 DIFERENCIA: 6,352
3. El tercer cómputo correspondiente a 3,890 mesas (99.69 % del total), in-
cluye información sobre 145 mesas adicionales, tomada de las cifras pu-
blicadas por la UNADE, aun cuando estas cifras han demostrado una ten-
dencia sistemática a encubrir fraudes en favor del candidato oficialista. El
resultado de este fraude también confirma el triunfo del Dr. Arias:
ADO: 321,827 UNADE: 319,434 DIFERENCIA: 2,393
Cabe señalar, indica Ricardo Arias Calderón, que las 12 mesas restantes,
sobre las cuales nadie posee información, representan un máximo de
1,241 votos, según el Tribunal Electoral. Si por imposible, todos los electo-
res de estas mesas hubieran votado y todos lo hubieran hecho a favor del
candidato oficialista el triunfo todavía sería del Dr. Arias. Ver Anexo No.
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Vemos pues como las comprometedoras palabras de Nicky, que en-
cabezan esta sección, fueron simplemente promesas vacías, propias de po-
líticos demagogos que prometen el cielo y la tierra durante una campaña
electoral.
A primera vista el margen de la victoria de la ADO nos puede pare-
cer menor al que nos imaginábamos. Sin embargo, debemos considerar que
la victoria se obtuvo frente a un adversario que contó con el decidido e ile-
gal apoyo de las Fuerzas de Defensa, un adversario que abusó de los recur-
sos materiales y personales del Estado, un adversario que disfrutó de un
monopolio casi absoluto de los medios de comunicación y que gastó dinero
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en una relación de aproximadamente 10 a 1 sobre la oposición. Además,
algunos componentes del fraude electoral fueron inherentes al sistema y
sus efectos están ya reflejados en las cifras. Por ejemplo, la alteración del
listado oficial, la existencia de “listados brujos”, el “listado especial” de
54 Se ha comprobado que el PRD recibió parte de los fondos del peculado del Seguro Social. La Prensa
del 21 de agosto de 1984 página 1A, publicó fotocopias de cheques por B/.150,000 girados a favor del
PRD por compañías involucradas en este gigantesco escándalo. Presumiblemente, estos fondos fueron
utilizados en la campaña electoral. Además, la AFL-CIO (central obrera estadounidense) canalizó a la
UNADE, por lo menos, B/20,000 del “Endownment for Democracy Fund” del Gobierno de Estados Uni-
dos. Esto fue denunciado en el diario The New York Times según La Prensa del 18 de junio de 1984,
página 1A.
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