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posteriormente con pureza y honradez, cumpliendo con las normas jurídi-
cas. Al no observar estos requisitos, las autoridades responsables no solo
están burlando la libre expresión del pueblo, sino que están poniendo las
bases de frustración colectiva para que se quebrante la paz y la tranquili-
dad social, de que tanto hacen gala.
A pesar de los esfuerzos por manipular la opinión pública con el monopo-
lio de la casi totalidad de los medios de comunicación social, el prestigio de
nuestra nación ha sido muy adversamente afectado tanto doméstica como
internacionalmente.
No otra cosa se puede esperar cuando se han producido acontecimientos
inadmisibles como actas fraudulentas, impugnaciones desestimadas de
mesas cuyos resultados no se toman en consideración para el cómputo fi-
nal; recuento por organismos que no tienen competencia y actos de vio-
lencia.
Consecuentemente, declaramos ante la faz del país que condenamos la
forma antidemocrática en que se han llevado a cabo las diferentes fases
del torneo electoral, en el cual ha sobresalido la intromisión de la cúpula
de las Fuerzas de Defensa y la parcialidad del Tribunal Electoral”.

COMITÉ PRO-DEMOCRACIA EN PANAMÁ, NICARAGUA Y CENTROAMÉRICA

La Prensa, junio 3, 1984, página 10A.

“… como resultado de las recién pasadas elecciones … se han producido
una serie de graves acusaciones sobre irregularidades ocurridas en el pro-
ceso electoral, hasta el punto de que más que meras irregularidades, se
plantea con mucha justificación la tesis de todo un proceso eleccionario
fraudulento.
… consideramos que el Tribunal Electoral ha actuado con demasiadas li-
gereza en cuanto a tema de tanta importancia como lo es una elección
presidencial, pues, en su decisión ha primado lo formal en vez de hacer
prevalecer lo sustantivo que ordena la norma constitucional, al estatuir
que el Tribunal Electoral se ‘establece con el objeto de garantizar la liber-
tad honradez y eficacia del proceso electoral’ (Art. 36).
Exigir al Tribunal Electoral un recuento de todas las Actas de mesas de vo-
tación para que se le dé cumplimiento real y verdadero a la voluntad po-
pular mayoritaria, única soberana en la democracia”.

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