Page 133 - ASI_FUE_EL_FRAUDE_eBook

lo estrecho del cómputo oficial conlleva a la conclusión de que, en unas
auténticas elecciones libres, Arias [Dr. Arnulfo Arias Madrid] probable-
mente hubiese sido el ganador.
… con los problemas suscitados en las elecciones del 6 de mayo, tan fres-
cos en la memoria de todos, acaso resultaría prudente que se diera una
reunión entre los protagonistas de estas y sus debidos representantes. En
esta reunión se pudiera decidir sobre una auditoría de las actas circuitales
que fuera realizada por una firma de auditores extranjera, debidamente
autorizada. Otra alternativa, pudiera ser la decisión de llevar a cabo nue-
vas elecciones.
… sea cual fuere la solución optada por los panameños, Estados Unidos
debe mostrarse pródigo, ya sea facilitando las alternativas, ya demos-
trando la neutralidad que las partes interesadas puedan solicitarle. Si no
surge una solución aceptable, entonces Estados Unidos debe tener la pre-
caución de no endosar estas elecciones como si hubiesen sido un libre
ejercicio del sufragio. Estados Unidos debe seguir apoyando el desarrollo
de las instituciones civiles panameñas, pero debe ser cauteloso en fortale-
cer más aún a las Fuerzas de Defensa, ya que la mayoría de los panameños
considera que estas han sido las responsables directas de las injusticias
perpetradas en las elecciones recientes”.

Los observadores citados no solamente reconocen implícitamente la
existencia del fraude (“auténticas elecciones libres”, “auditoría de actas”,
“nuevas elecciones”, etc.), sino que señalan, correctamente, a las Fuerzas
de Defensa como los responsables, en la opinión de la mayoría de los pa-
nameños, de las “injusticias perpetradas en las elecciones recientes”. Qué
contraste más pronunciado entre estas declaraciones firmes y decididas y
los pronunciamientos acomodaticios de los Observadores Internacionales
oficiales.

Por otro lado, la Cámara de Diputados de la República de Venezuela
en una resolución dictada el 23 de mayo de 1984 saluda “solidariamente
las elecciones generales de Ecuador y El Salvador, que han culminado con
la inobjetable elección de gobiernos constitucionales” y “lamenta la actitud
de las autoridades electorales panameñas que arroja sombras sobre el es-
crutinio realizado después del acto libre de votar”. Nuevamente un con-
traste pronunciado. “Inobjetable elección”, al referirse a Ecuador y El Sal-
vador y “sombras sobre el escrutinio” en relación con el caso de Panamá.
En el lenguaje diplomático, que se acostumbra a usar en estos documentos,
las palabras utilizadas son sorprendentemente directas. No cabe pues la

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