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la cifra de 10,000 personas y eran muchos miles más los que nos vitorea-
ban desde los balcones y las aceras. Ver Anexo No. 40.

Entonces, en la mañana del 30 de mayo, simultáneamente con la en-
trega de las credenciales fraudulentas de Presidente Electo al Dr. Nicolás
Ardito Barletta, se desató nuevamente la violencia. Pero esta vez no fueron
hampones del PRD, sino el batallón anti-motín de las Fuerzas de Defensa.

Leamos a continuación los siguientes párrafos de la columna “Hoy
por Hoy”, pág. 1A, del diario La Prensa, mayo 31, los cuales expresan
perfectamente nuestros sentimientos en relación con estos sucesos:

“El bárbaro comportamiento de las Fuerzas de Defensa en el día de ayer,
no puede ser explicado ni mucho menos justificado por los desórdenes
que algunos manifestantes habían causado minutos antes, al obstruir el
tránsito en la Avenida Balboa e incendiar un autobús oficial en la Avenida
México. 47 Si el propósito de la intervención policiva era restablecer el or-
den público momentáneamente perturbado, habría bastado disolver la
manifestación como ha ocurrido varias veces en los pasados días, sin que
se produjeran incidentes mayores y sin utilizar innecesaria violencia. Pero
en esta ocasión la Fuerza Pública se ensañó con premeditación sobre inde-
fensas personas, golpeando inmisericordemente a mujeres, ancianos, ado-
lescentes y hasta a dos sacerdotes que presenciaban horrorizados el sal-
vaje espectáculo. Minutos más tarde, irrumpían las fuerzas del “orden” en
el local de la Alianza de Oposición, destruyendo muebles, rompiendo insta-
laciones y causando destrozos de mayor cuantía. La irracional violencia so-
bre personas y bienes, más propia de una banda de criminales forajidos
que de un cuerpo de policía civilizado, merece la más enérgica condena
por todos por quienes en este país y fuera de él, sientan algún grado de
respeto por la dignidad humana tan grave e injustamente lesionada”.

Ciertamente fue una acción salvaje. Las fotos del Anexo No. 41
muestran la brutalidad con que los simpatizantes de la ADO fueron golpea-
dos, inclusive una señora embarazada abortó como resultado de los golpes,

47 “… hay un testigo que vio en las oficinas de la UNADE cuando les entregaban insignias y banderas de
los Partidos de Oposición a los individuos que prendieron fuego al autobús de Aeronáutica Civil, que sir-
vió de pretexto a los ‘dobermans’ [fuerzas antimotín de la Guardia] para destrozar el local de la ADO y
romper cabezas a diestro y siniestro”. “En Pocas Palabras”, La Prensa, junio 15, 1984, pág. 12C.
48 Op. cit., junio 5 de 1984. Pág. 1A.

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