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horas del 7 de mayo, cuando los resultados preliminares mostraron que es-
taban perdidos. Decidieron entonces, con un desprecio inaudito por la vo-
luntad popular, instruir a sus representantes en las Juntas Circuitales que
impugnaran arbitrariamente los resultados de las mesas en que Arnulfo
Arias había ganado por amplio margen. De esa forma le restaron miles de
votos a la ADO.

Para comprender la estrategia de las impugnaciones masivas y arbi-
trarias es necesario conocer el proceso del escrutinio de los votos.

El escrutinio se efectuaba en tres niveles: 1) Mesa de Votación; 2)
Juntas Circuitales de Escrutinio y 3) Junta Nacional de Escrutinio. La es-
tructura de las corporaciones electorales en los tres niveles era la misma.
Tres funcionarios del Tribunal Electoral (Presidente, Secretario y Vocal) y
sus suplentes y, un representante de cada uno de los 14 partidos políticos
en la contienda, con sus correspondientes suplentes. Por consiguiente, cada
Mesa de Votación, cada Junta Circuital y la Junta Nacional, estaba com-
puesta por un máximo de 17 personas, con sus respectivos suplentes. Los
funcionarios del Tribunal Electoral desempeñaban funciones administrati-
vas, tales como dirigir las discusiones, confeccionar las actas, etc., y tenían
voz y voto. Excepto el Presidente, quien votaba solamente en caso de em-
pate. Dada la distribución de partidos, el oficialismo tenía mayoría en los
tres niveles.

El escrutinio al primer nivel, al menos en las principales áreas urba-
nas, fue relativamente honesto (los fraudes ya se habían hecho o se harían
más tarde). Las urnas se abrían, los votos se contaban en presencia de to-
dos y se confeccionaban las actas. El Código estipula que se levanten actas
de los resultados para los presentes, todas con igual valor probatorio. Así
pues, cada partido tenía derecho a una copia auténtica y las tres actas ofi-
ciales se enviaban a la Junta Circuital, a la Junta Nacional y al Tribunal
Electoral, respectivamente. Los resultados a nivel de mesa comenzaron a
conocerse unas tres o cuatro horas después del cierre de las mesas, alrede-
dor de las 8:00 p.m. de ese inolvidable primer domingo de mayo. Arnulfo
“picó” por delante, es decir, los primeros resultados le fueron favorables y
nunca perdió la delantera.

Al cerrar planas La Prensa, el 7 de mayo a las 4:00 a.m., Arnulfo
Arias Madrid aventajaba a Barletta, según cifras obtenidas por sus reporte-
ros y por estudiantes de periodismo contratados para tal efecto, por 10,266
votos, con 21 % de las mesas escrutadas.

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