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Las Fuerzas de Defensa tenían datos aún más completos. Con perso-
nal en cada centro de votación y una excelente red de comunicaciones, ha-
bían encomendado a cientos de oficiales la tarea de transmitir los resulta-
dos tan pronto terminara el conteo en cada una de las 3902 mesas ubicadas
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en todo el país. “En la madrugada del 7 de mayo, ya el Estado Mayor y
su Pomoandante en Trefe [General Noriega], sabían que a pesar de los
fraudes previos [electrónicos y de los otros], Arnulfo les había pegado una
paliza por cuarenta mil votos. Y se formó la corredera…”. (“En Pocas Pa-
labras”, La Prensa, junio 8, 1984).
Parte de la “corredera” consistió en las impugnaciones masivas que
se dieron a nivel de las Juntas Circuitales. Gracias a la información que te-
nía, obtenida por sus representantes en las mesas y complementada por la
que obviamente le suministró las Fuerzas de Defensa, la UNADE sabía
precisamente en qué mesa había perdido y por cuántos votos. Entonces,
instruyó a sus representantes en las Juntas Circuitales respectivas que pre-
sentaran recurso de nulidad contra esas mesas. Es decir, que las impugna-
ran, segregando así esos votos del total que aparecería en el Acta Circuital.
Los recursos de nulidad se interpusieron por las razones más pueri-
les y absurdas, obviamente no contempladas en el artículo 290, pero acep-
tadas por los parcializados funcionarios del Tribunal Electoral en las co-
rrespondientes Juntas Circuitales. El objetivo era recortar la ventaja de Ar-
nulfo Arias a toda costa.
Por ejemplo, en San Miguelito el representante del PRD impugnó de
una sola vez los resultados de 60 mesas, el 20 % del total, aún antes de lle-
gar las correspondientes actas a la Junta Circuital. ¿Qué argumentos utilizó
para pedir la anulación del resultado de 60 mesas cuyas actas todavía no
había visto? Es una pregunta que no tiene contestación lógica ni legítima.
Afortunadamente, en este distrito la ADO pudo contrarrestar la frau-
dulenta pretensión del PRD, solicitando la impugnación de todo el circuito
y evitando así que resultados circuitales amañados fueran agregados al to-
tal nacional. En cambio, las actas de la mayoría de las Juntas Circuitales
eran falsas en la medida en que no mostraban el total de votos emitidos a
28 El 8 de junio la columna “En Pocas Palabras” del diario La Prensa publicó el texto de un memorán-
dum dirigido a las Fuerzas de Defensa de la provincia de Veraguas, en el cual se impartían instrucciones
precisas para la transmisión de los resultados. Oficinas públicas en esta provincia servían de puntos de
recepción y retransmisión de las cifras y se instruía a los miembros de la institución a actuar en coordina-
ción con los miembros del PRD.
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