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En la página A-12 de La Estrella de Panamá del 27 de abril de
1984 apareció una foto con la siguiente noticia: (Ver Anexo No.20)
“En el Salón Azul del Hotel Continental, el Dr. Nicolás Ardito Bar-
letta sostuvo la noche del lunes 23 de abril, un positivo diálogo con
numerosos grupos de intelectualidades, figuras destacadas de la lite-
ratura, de las artes y las ciencias en nuestro medio. La oportunidad
permitió al Abanderado de la UNADE delinear los Planteamientos, que
en torno al Impulso de las Artes y las Ciencias, propone realizar su Go-
bierno. Acompañaron al Dr. Ardito Barletta, en la Mesa Principal el
Profesor Aristides Martínez Ortega, Dr. Rómulo Escobar Bethancourt,
Profesora Jilma N. de Jurado, periodista y candidata a alcaldesa de la
UNADE, la Dra. Susana Richa de Torrijos, Ministra de Educación y el
Profesor Ismael García”.
El Profesor Ismael García, presidiría 12 días más tarde la Junta Na-
cional de Escrutinio. Ismael García, uno de los oferentes del homenaje que
la “intelligentsia” oficialista le brindó a Nicky, ¡Presidente de la más im-
portante corporación escrutadora del país! ¿Qué “garantías de imparciali-
dad” podía representar un hombre que pública y activamente mostraba su
predilección por uno de los adversarios en la contienda?
García, profesor de Español y Presidente de la Academia Panameña
de la Lengua, había además demostrado su falta de capacidad de mando y
su predisposición para avalar votaciones con resultados dudosos en el es-
crutinio del Plebiscito sobre los Tratados Torrijos Carter, en 1977. En esa
ocasión, siendo presidente de la Junta de Escrutinio, su actuación eviden-
ció una debilidad para “dejarse llevar” por interlocutores más enérgicos y
diestros en el manejo de las leyes. Fuera de que los resultados escrutados
mostraron una abstención del 2.67 %, la cual es tan extraordinariamente
baja que tiene evidentes implicaciones de fraude. En resumidas cuentas, el
Profesor Ismael García no solamente era un reconocido simpatizante de
Barletta, sino que además carecía del carácter necesario para dirigir eficaz-
mente los acalorados e importantes debates, que seguramente se darían en
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