Page 59 - ASI_FUE_EL_FRAUDE_eBook
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partido de la oposición. Violando así los Art. 36 y 167 del Código Electo-
                  ral, que establecen que los medios de comunicación social administrados
                  por el Gobierno Central puedan ser utilizados para propaganda política,
                  siempre y cuando, todos los partidos políticos utilicen este recurso estatal
                  en igualdad de condiciones.

                         Uno de los programas de Radio Nacional que respaldaba a Barletta
                  estaba a cargo de un locutor que despedía tanto odio y maldad contra el
                  candidato a la Segunda Vicepresidencia de la ADO, incluso con referencia
                  a un posible mal que se les infligiría a sus hijos menores. Un grupo de res-
                  petables profesores universitarios, colegas de Arias Calderón, consideraron
                  oportuno protestar públicamente por estos malévolos ataques.

                         Obviamente, los programas de noticias de Radio Nacional ignoraban
                  las legítimas actividades políticas de la ADO y exageraban, o simplemente
                  mentían, con las del candidato de la UNADE. No obstante, fue la televi-
                  sión, específicamente los canales 2 y 4, la que hizo gala de la parcializa-
                  ción más abierta y pronunciada.



                         C. Televisión


                              La UNADE contó con el apoyo irrestricto de la televisión nacional.
                  Este apoyo se reflejó en los programas de noticias, en la negativa de trans-
                  mitir cuñas de la ADO o de venderle espacio para programas políticos y,
                  finalmente, en el contenido de los programas diarios de comentarios varia-
                  dos.

                         Veamos ahora los detalles de esta televisión “oficial”.

                         Los programas de noticias transmitidos por los canales 2 y 4 conte-
                  nían segmentos desacostumbradamente prolongados de los discursos, las
                  giras y las más triviales actividades del candidato de los cuarteles. La tele-
                  audiencia era atiborrada con la imagen de Nicky en reuniones, en confe-
                  rencias, en saco, sin saco, con gorra, sin gorra. Y todo esto en el segmento
                  de noticias, cuando evidentemente era publicidad. Simultáneamente, las le-
                  gítimas actividades políticas de la ADO eran ignoradas totalmente. Arnulfo
                  parecía no existir. Cuando ya les fue imposible ocultar que el Dr. Arias es-
                  taba corriendo para presidente, entonces decidieron mentir abiertamente.



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