Page 62 - ASI_FUE_EL_FRAUDE_eBook
P. 62
de Barletta dominaban los programas de noticias y, por otro lado, se le ne-
gaba la oportunidad a la oposición a transmitir, en espacios pagados, sus
planteamientos políticos. La única manera que tuvo la oposición para salir
al aire fue por medio de cuñas de no más de 60 segundos y no menos de 30
segundos. Y aún esas, en su momento, fueron negadas.
Es importante también mencionar que el Canal 2, además de la par-
cialización mencionada, mantuvo durante la campaña dos programas, uno
diario y el otro dos veces por semana, los cuales se dedicaban casi exclusi-
vamente a desprestigiar a los candidatos de la ADO. El director de uno de
estos programas recibió como recompensa a su obsecuencia el Consulado
de Nueva York, tan pronto terminó la campaña. ¿Quién sabe qué premio
recibió el otro?
Finalmente, los editoriales de ambas televisoras fueron un vehículo
más de propaganda para Barletta y de ataque a la oposición.
Antes de concluir esta sección es conveniente relatar un ejemplo de
la deshonestidad en que participaron todos los medios de comunicación
controlados por el gobierno, una especie de calumnia conjugada, la cual
fue atribuirle al Dr. Arias Madrid la muerte de un grupo de inmigrantes eu-
ropeos, hecho ocurrido en las tierras altas de Chiriquí, en 1941.
Basaron tan grave acusación en un “libro” escrito por un exmayor de
la Guardia Nacional, cuyos antecedentes profesionales no ameritan credibi-
lidad como historiador y cuyas presuntas fuentes de información son irriso-
rias. Por ejemplo, la “documentación original [para la obra] la proporcio-
naron sociedades secretas esotéricas”.
18
“Holocausto en Panamá”, título del difamante volumen, además
cambió la religión de las víctimas al judaísmo y calificó el lastimoso inci-
dente como un crimen de Arnulfo contra los judíos. Esta infame calumnia
fue refutada públicamente por la Comunidad Judía en Panamá y por el Dr.
Bernardino González Ruiz, expresidente de la República, quien era el Di-
rector Médico del Hospital al cual llegaron las víctimas. Sin embargo, los
medios de comunicación “oficiales” y destacados políticos de la UNADE,
inclusive Roderick Esquivel, candidato a la Segunda Vicepresidencia, con-
tinuaron las calumnias. Prefiriendo así atribuirle crédito a un militar reti-
19
rado cuyas anónimas fuentes de información incluían “sociedades secretas
18 Matutino, abril 27, 1984, pág. 1A.
19 El 25 de abril, el Ing. Carlos Landau, candidato a la primera vicepresidencia por el Partido Naciona-
lista Popular, interpuso denuncia por el delito de calumnia contra Esquivel.
58