Page 35 - ASI_FUE_EL_FRAUDE_eBook
P. 35

nosa de escándalos financieros que se destaparon durante su administra-
                  ción. Lo cierto es que él salió del escenario político nacional sin pena ni
                  gloria y se dirigió al “exilio dorado” de Embajador a España, ya recupe-
                  rado de su peregrina aflicción.

                         De la Espriella, en cambio, administró el país, durante los escasos
                  meses que gobernó, de una manera más adecuada. Controló el gasto pú-
                  blico (en realidad ya no quedaba mucho por gastar), remató inversiones es-
                  tatales que solamente producían pérdidas y colocó técnicos y personas de-
                  centes en algunos ministerios y entidades importantes. Sin embargo, no
                  hizo lo suficiente por crear las condiciones indispensables para democrati-
                  zar el país. Por ejemplo, aunque favoreció, con el general Paredes, la re-
                  forma de la Constitución de 1972, no reestructuraron de verdad el Tribunal
                  Electoral, desprestigiado, entre otras cosas, por el escándalo de las inscrip-
                  ciones fraudulentas del Partido Panameñista. Además, sancionó el Código
                  Electoral, el cual había sido desfigurado por el Consejo Nacional de Legis-
                  lación, para favorecer a los partidos oficialistas.

                         Se debe también mencionar que el escándalo de la Caja del Seguro
                  Social se extendió a las más altas esferas gubernamentales e inclusive su
                  nombre se vio incluido entre los involucrados, de una u otra forma, en este
                  millonario peculado, que estremeció los cimientos del régimen. Junto con
                  Paredes, De la Espriella obligó al Procurador General de la Nación a re-
                  nunciar, cuando éste amenazó con hacer revelaciones en el caso del Seguro
                  Social si no cesaban los obstáculos a su investigación.

                         Sin embargo, lo que realmente produjo aquel ingrato “manotazo” fue
                  su deseo de permanecer en el sillón presidencial más tiempo que el asig-
                  nado.

                         A raíz del desmoronamiento de la candidatura de Paredes, De la Es-
                  priella comenzó a maniobrar para asegurar su permanencia en el poder. En
                  efecto, el 20 de diciembre de 1983 la columna “En Pocas Palabras” del
                  diario La Prensa comenta: “[De la Espriella] … continúa maniobrando
                  para sucederse a sí mismo… el hombre está pensando seriamente en auto
                  sucederse, sus discursos, los actos espontáneos que le organizan, la besa-
                  dera loca de niños…”.

                         Las maniobras mencionadas se dieron en dos frentes, en lo político y
                  en lo legal. En relación con el primero, la estrategia de De la Espriella con-
                  sistió en intentar la neutralización del Dr. Arnulfo Arias. Aparentemente,



                                                                                                    31
   30   31   32   33   34   35   36   37   38   39   40